Chau Mundial:

Sabemos que cuando la selección queda afuera de un mundial siempre se buscan cabezas que cortar. En el ’94 fue Maradona. En el ’98 el Burrito Ortega. En el 2002 este ataque lo sufrió Juan Sebastián Veron. A que viene esto? A que en el último campeonato del mundo nuestra eliminación (todavía duele) también tiene nombre y apellido. Roberto Carlos Abbondanzieri. Es verdad que en la fase de grupos venía atajando bien. Maradona y Ortega (aclaro que estos son casos distintos), en el ’94 y en el ’98 respectivamente, también venían rindiendo más que bien. Pero eso no importa si es que al fin y al cabo, en el momento culmine, cuando las cosas no pueden fallar, sale el pecho frío de adentro. El Pato se mandó un gran moco, un “cuack” gigante. Por un simple dolor que fue momentáneo, porque todos nos esperábamos una lesión jodida y resultó que al final no tenía nada de nada, pidió el cambió. Fue puro cagazo. Cagazo que nos costó la eliminación. Los que jugamos alguna vez al fútbol sabemos que para un arquero entrar a la mitad del segundo tiempo de un partido no es nada bueno. Se la tendría que haber bancado o pedir un pinchazo. Algo. Cuantos jugadores de campo se infiltraron para jugar el partido de su vida? Sucede que cuando no hay pasión, cuando no se siente la camiseta, pasan estas cosas. Podrían decir que no fue determinante su salida. Que no influyó. Para Pekerman y para todos los argentinos era nuestro Nº1. Goycochea logró la cima en el ’90 por ese medio. El Lechuga Roa jamas tuvo tan cerca de la gloria como luego de esos penales contra Inglaterra. Que pasó Abbondanzieri? Mucho en juego? Lo que pasó es que no estuviste a la altura. Y para hacerlo más feo, Lehman, el arquero alemán, fue figura y quedó en la historia gracias a ese papelito y a su buen desempeño. Él hizo lo que vos ni te animaste a intentar. Por eso pido basta. Basta ya con esta farsa. Yo no digo que es malo. Yo digo que tuvo la oportunidad y la desaprovechó. Aparte hay mejores (Carrizo y Ustari). Por eso en voz alta y sin titubear digo: “ABBONDANZIERI GO HOME”